Odio cada kilómetro,
cada metro, cada centímetro
y cada milímetro que me aleja de ti.
Porque estamos destinados a ser uno,
un solo ente. Juntos, pegados para siempre.
Juntos y libres.
Juntos y completos.
Completos con el otro.
En un mar infinito.
Un mar de amor.
Un amor infinito.
Ese es nuestro amor.
"¡Bienvenido a la hora del té! Te estaba esperando. La Liebre acaba de llegar, y el lirón ya está roncando.": te dice el sombrerero. "Empezó a las siete en punto y un segundo":aclara la Liebre. "Hey, no te sientes, ¿quién te ha invitado?": te reprocha el sombrerero. "Habrá sido el lirón":contesta la Liebre. Y el sombrerero te mira y te dice: “Pero si los lirones no hablan. Solo cantan. Huy, detecto síntomas de locura. Sí, estás majareta, ¿pero te digo un secreto? Las mejores personas lo están.”