26 de octubre de 2014

La muerte y la inmortalidad

Un día alguien me preguntó: ¿qué hay después de la muerte?

Es una pregunta sin respuesta, un rompecabezas sin solución. Hay gente que le tiene miedo. Yo no. ¿Por qué tendría que tenerle miedo a algo desconocido? Quizás curiosidad. Quién sabe, puede que después de la vida no haya nada. Pero, entonces no me enteraré de que estoy muerta, ya que no existo. También, puede que nos reencarnemos en otras cosas, o que volvamos a vivir la misma vida una y otra vez. O puede también que vayamos al infierno. Pero... ¿qué no es sino el mismo infierno para algunas personas esta vida? Gente que muere de hambre, o a manos de otras personas. Gente que sufre cada día, y sin embargo sonríen más que todas las personas a tu alrededor. Por tanto, como hasta en el infierno hay alegría, yo no me preocuparía.

Pero además yo sé que siempre seré parte de este mundo. Cuando muera habrá gente que me recordará y siempre estaré dentro de ellos, de sus pensamientos. Y ahora diréis: ¿Y cuando esa persona muera? Pues no pasará nada, porque a ellos también los recordarán otros, y al ser recordados, yo estaré ahí, por que formo parte de su naturaleza, de su vida. Esa es la manera en la que el ser humano es inmortal, de la que nunca se despegará de este mundo. Nunca hasta que todos nos vayamos al otro lado y seamos olvidados por la naturaleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario