Somos lascivos, rijosos, voluptuosos, lujuriosos, libidinosos, obscenos.
Somos humanos.
Somos golosos, glotones, zampones, insaciables, voraces, zampabollos.
Somos humanos.
Somos avariciosos, codiciosos, roñosos, egoístas, ambiciosos, tacaños.
Somos humanos.
Somos holgazanes, gandules, perezosos, dejados, vagos, descuidados.
Somos humanos.
Somos histéricos, irritables, coléricos, gruñones, irascibles, iracundos.
Somos humanos.
Somos celosos, envidiosos, recelosos, resentidos, peluseros, desconfiados.
Somos humanos.
Somos vanidosos, orgullosos, pedantes, petulantes, arrogantes, envidiosos.
Sí, somos humanos.
Por ello yo os digo que también somos inocentes, y somos humanos; somos moderados, y somos humanos; somos generosos, y somos humanos; somos diligentes, y somos humanos; somos serenos, y somos humanos; somos nobles, y somos humanos; somos modestos, y somos humanos.
Somos y dejaremos de ser, porque somos humanos.
"¡Bienvenido a la hora del té! Te estaba esperando. La Liebre acaba de llegar, y el lirón ya está roncando.": te dice el sombrerero. "Empezó a las siete en punto y un segundo":aclara la Liebre. "Hey, no te sientes, ¿quién te ha invitado?": te reprocha el sombrerero. "Habrá sido el lirón":contesta la Liebre. Y el sombrerero te mira y te dice: “Pero si los lirones no hablan. Solo cantan. Huy, detecto síntomas de locura. Sí, estás majareta, ¿pero te digo un secreto? Las mejores personas lo están.”
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